Puede ser necesario encontrar un dentista rápidamente cuando se produce una emergencia dental durante las vacaciones. Aunque se trata de un escenario que pocos vacacionistas prevén, es algo para lo que cualquiera debería prepararse al hacer planes para las vacaciones. También hay cosas que los pacientes pueden hacer de antemano para disminuir las posibilidades de que se produzca una emergencia dental.
Cómo reducir las probabilidades de una urgencia dental
Aunque las urgencias dentales surgen de forma inesperada por su propia naturaleza, los problemas de salud bucodental de moderados a graves pueden aumentar la probabilidad de que se produzca una. Por lo tanto, los pacientes que experimentan este tipo de problemas deben someterse a una revisión antes de irse de vacaciones para identificar y tratar cualquier posible problema que pueda causar problemas en un futuro próximo. Si el paciente tiene previsto someterse a alguna intervención odontológica, ésta debe realizarse antes de las vacaciones, si es posible.
Ciertas actividades vacacionales, como el senderismo, el surf o el parasailing, pueden suponer un peligro para los dientes. Un paciente que planee participar en este tipo de actividades durante sus vacaciones debe considerar la posibilidad de llevar consigo un protector bucal. Los protectores bucales protegen los dientes de fracturas, astillamientos o pérdidas traumáticas.
Cómo encontrar un dentista en vacaciones
A pesar de los esfuerzos preventivos, un accidente puede hacer necesaria una visita urgente al dentista durante las vacaciones. Esto es algo que los pacientes deben tener en cuenta de antemano y tomar las siguientes medidas.
1. Tener el número del dentista habitual
Un primer paso recomendado es llamar al dentista habitual. Aunque un dentista no pueda prestar servicios a distancia, puede ser posible obtener una derivación a un profesional de la zona que el paciente esté visitando.
2. Investigación previa
Antes de viajar, el paciente puede informarse sobre los dentistas de la zona, prestando especial atención a los que ofrecen servicios de urgencia. Puede ser útil anotar un nombre para recordarlo en caso de necesidad.
3. Plan de pago
Un paciente con seguro debe tratar de ir a un dentista que esté dentro de la red si es posible. De lo contrario, es posible que el seguro no pague los servicios o, al menos, no pague tanto. Si no hay dentistas de la red disponibles, el paciente debe informarse sobre otras opciones de pago, como los plazos.
También puede ser una buena idea que el paciente busque opciones más asequibles. Por ejemplo, las organizaciones benéficas, las facultades de odontología y las clínicas gubernamentales suelen ofrecer servicios gratuitos o a precio reducido. Sin embargo, es posible que no realicen servicios de urgencia. Por eso es tan importante investigar de antemano para que el paciente pueda estar seguro de que el centro elegido tiene capacidad para ayudar en caso de urgencia. Los pacientes también pueden confirmarlo hablando con su dentista habitual, ya sea antes del viaje o por teléfono una vez que se produzca la urgencia.
Conclusión
Nadie planea buscar un dentista y pedir cita mientras está de vacaciones. Sin embargo, lo que harías en caso de emergencia dental debería ser algo en lo que pensar antes de salir, porque nunca se sabe qué o cuándo podría ocurrir un problema.