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La falta de un diente puede acarrear muchas complicaciones estéticas y de salud. Los implantes dentales son un método eficaz para tratar la pérdida de dientes y restaurar la sonrisa de una persona. Pueden prevenir el desarrollo de otros problemas, incluyendo:
- Problemas digestivos y del habla
- Daños en los dientes adyacentes
- Alineación incorrecta
- Dolor de dientes y mandíbula
Los resultados suelen ser permanentes, y a menudo es difícil distinguir los implantes de los dientes naturales. Aunque los implantes dentales ofrecen muchas ventajas, no son adecuados para todo el mundo, especialmente para las personas de cierta edad.
Recomendaciones de edad para el tratamiento de la pérdida de dientes
Es importante que los pacientes de todas las edades acudan al dentista de forma rutinaria y busquen un tratamiento rápido para las caries y las lesiones dentales, incluida la pérdida de dientes. Sin embargo, los métodos utilizados para tratar estos problemas diferirán entre niños y adultos por muchas razones. Es menos probable que los niños toleren bien los procedimientos invasivos y es más probable que dañen el trabajo dental. Y lo que es más importante, algunos tratamientos podrían tener un impacto negativo en el crecimiento y desarrollo del niño.
Pacientes más jóvenes
Gran parte del crecimiento de la mandíbula de un niño se completa durante la adolescencia media o tardía. En el caso de las mujeres, esto ocurre alrededor de los 16 años, pero en los varones ocurre un poco más tarde, alrededor de los 18 años. Sin embargo, el crecimiento y desarrollo de los huesos maxilares puede continuar durante 10 años o más en determinadas personas. Colocar un implante antes de que se haya completado el desarrollo del hueso maxilar puede acarrear problemas en el futuro.
En los niños más pequeños, un implante dental puede impedir el crecimiento adecuado del hueso y puede impedir que otros dientes crezcan correctamente. Esto puede dar lugar a la necesidad de un trabajo dental extenso en el futuro e incluso puede afectar a la forma general de la cara. En adolescentes y adultos jóvenes, este problema es menor, sobre todo si ya han erupcionado todos los dientes permanentes. Sin embargo, los cambios en el hueso de la mandíbula pueden desplazar la posición del implante con el tiempo, provocando problemas en el aspecto y el patrón de mordida.
Los dentistas suelen recomendar esperar a tener entre 25 y 30 años para someterse a un implante dental. Esto varía de una persona a otra en función de su situación individual. Hasta entonces, los pacientes pueden recibir una dentadura parcial o un puente dental para sustituir el diente que les falta.
Pacientes mayores
Cuando se trata de personas mayores, la edad puede ser un número muy relativo. El hecho de que un paciente mayor sea o no un buen candidato para implantes dentales tendrá más que ver:
- Cómo toleran los trabajos dentales
- Su salud bucodental y general
- Cualquier enfermedad preexistente
Técnicamente, no hay límite de edad para recibir un implante dental. Para muchos pacientes mayores, los implantes dentales son una opción positiva que mejora la salud dental, limita la pérdida de hueso y aumenta la confianza. Aun así, es importante comentar todas las opciones con su dentista para tomar la decisión correcta.
Otros requisitos para los implantes dentales
La edad no es el único factor que debe influir en su decisión de colocarse un implante dental. Hay muchas otras cosas que debe tener en cuenta antes de elegir esta vía de tratamiento.
Cirugía y recuperación
Los implantes dentales son un tratamiento eficaz para la pérdida de dientes que puede durar décadas. Sin embargo, el proceso puede ser largo e invasivo. Muchas personas necesitan al menos dos intervenciones quirúrgicas para colocar el implante y el pilar. Pueden ser necesarias más para realizar extracciones o preparar el hueso maxilar para la colocación del implante.
La recuperación después de cada intervención puede ser dolorosa, y pueden pasar semanas hasta que vuelva a sentirse normal. La duración total puede oscilar entre seis meses y más de un año.
Estilo de vida
Las personas que fuman o no practican una buena higiene bucal pueden no ser buenos candidatos para los implantes. Estos hábitos aumentan el riesgo de desarrollar infecciones, que pueden provocar el fracaso del implante. También pueden dificultar la cicatrización correcta y eficaz de la zona tras la intervención.
Enfermedades preexistentes
Debe gozar de buena salud antes de colocarse implantes dentales. Antes de someterse a este tipo de tratamiento, debe consultar con un dentista cualquier cosa que pueda afectar a su capacidad de cicatrizar o de combatir una infección. Esto incluye ciertas enfermedades autoinmunes o medicamentos. Los implantes dentales pueden no ser una buena opción para las personas con bruxismo; apretar o rechinar los dientes constantemente puede dañar las estructuras.
Conclusión
Aunque los implantes son seguros y eficaces para muchos pacientes dentales, no se recomiendan para niños y muchos adolescentes. Los adultos deben tener una mandíbula completamente desarrollada antes de recibir un implante dental. Una salud excelente y la comprensión del procedimiento de implante también son importantes para un resultado favorable.
