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Aunque los profesionales de la odontología general hablan todo el tiempo de los efectos nocivos del azúcar, todos seguimos consumiéndolo. Esto puede deberse a la adicción o a la falta de autocontrol. El azúcar tiene muchos efectos negativos sobre la salud en general, pero también tiene diversas repercusiones sobre los dientes y las encías. Puesto que la salud bucodental está ligada a la salud de todo el organismo, es vital hacer todo lo posible por mantenerla.
El azúcar altera la acidez de la boca
Muchas personas no saben que el azúcar influye en el equilibrio del PH de la boca. La saliva natural es ácida y, cuando se combina con un cepillado frecuente de los dientes, puede ayudar a mantener un nivel bajo de PH, lo que es ideal para la salud de los dientes y las encías. Cuando la gente come azúcar, la saliva reacciona con él y empieza a desintegrarlo.
Cuando las bacterias de la saliva se combinan con el azúcar, producen ácido, que eleva el nivel de pH. Este desequilibrio puede hacer que la boca se vuelva más ácida. Los niveles de ácido pueden permanecer altos hasta veinte minutos, durante los cuales el ácido empieza a corroer el esmalte de los dientes, provocando caries dentales.
Crecimiento bacteriano
Los enjambres de bacterias microscópicas que causan problemas en las encías, como la gingivitis y, a su vez, la retracción de las encías y la necesidad de costosos tratamientos para curar los daños, se sienten atraídos por los ácidos destructivos que se producen al consumir alimentos y bebidas azucarados. Dado que la mayoría de las personas no pueden deshacerse por completo del azúcar, es importante mantener una buena higiene bucal y acudir a la consulta de odontología general para someterse a exámenes dentales periódicos.
Los efectos del azúcar
El azúcar está disponible en diferentes formas, la más común de las cuales son los cristales sólidos de azúcar que se encuentran en alimentos, chicles y caramelos. Estos azúcares no líquidos son peligrosos porque dejan una película pegajosa en los dientes difícil de limpiar por la saliva. La forma altamente concentrada y procesada de los componentes presentes en muchas comidas procesadas populares agrava los efectos adversos de los azúcares.
Cómo prevenir los daños del azúcar en los dientes
Practicar una buena higiene dental y consumir comidas azucaradas con moderación son dos métodos sencillos para proteger los dientes contra el azúcar. Cepillarse los dientes y usar hilo dental con regularidad es una forma de proteger los dientes de la placa. Las personas deben tener en cuenta que cepillarse justo después de comer azúcar no es la idea más excelente.
El azúcar afecta a los dientes durante más tiempo que el contacto inicial, reblandeciendo el esmalte hasta una hora después de su consumo. Por ello, puede ser aconsejable beber agua lo antes posible para eliminar el azúcar de la boca. Es aconsejable esperar un rato antes de cepillarse los dientes y utilizar hilo dental.
Los azúcares son diferentes, y algunos tipos son más perjudiciales que otros. Evitar las comidas dulces y las bebidas (como los refrescos y las bebidas energéticas) con altos niveles de azúcares y ácidos es esencial para proteger los dientes.
