Existen tratamientos de odontología general para restaurar la función y el aspecto de los dientes, dependiendo de la gravedad del daño dental. El dentista examinará el diente agrietado y diseñará un plan de tratamiento adecuado.
Tratamientos para un diente agrietado
Los siguientes son tratamientos habituales en odontología general para reparar un diente dañado o fracturado:
Adhesión dental
La adhesión dental suele hacerse para arreglar dientes astillados, agrietados, descoloridos, cariados o separados. No se requiere anestesia durante la operación a menos que se trate de arreglar caries. Después de que el dentista desbaste el diente, lo recubrirá con una sustancia acondicionadora. El material de resina se aplicará sobre el diente, se moldeará y se le dará la forma adecuada. Una vez endurecido el composite con luz ultravioleta, se le da forma y se pule para que se funda con el resto de los dientes. Este composite suele tener una vida útil de 10 años.
Coronas dentales
Las coronas son uno de los procedimientos restauradores más utilizados. En caso de daños graves en un diente que causen molestias al paciente al comer o beber, el dentista recomendará la colocación de una corona. Se trata de una funda que se ajusta al diente y sirve de escudo sin comprometer su aspecto. Una corona garantiza que un diente agrietado o fracturado pueda soportar de nuevo la presión de la masticación.
Para que la operación sea más cómoda, se administrará anestesia. A continuación se prepara el diente y se toman impresiones para crear la corona permanente. La corona permanente se adhiere sobre la estructura dental existente una vez finalizada la fabricación.
Carillas
Las carillas son materiales que cubren los dientes. Se prefieren porque producen los resultados más atractivos y de aspecto más natural. Una carilla es una fina capa de porcelana que se pega a la parte frontal de un diente que necesita reparación. Puede colocarse en un solo diente o en varios. Para muchas personas, este tratamiento es ideal porque permite personalizar su aspecto.
El proceso requiere eliminar parte de la capa de esmalte para hacer sitio a la carilla sin que los dientes parezcan voluminosos. Después, el dentista tomará impresiones y trabajará con el paciente para elegir el tamaño, la forma y el color preferidos de la carilla. Las carillas pueden durar hasta tres décadas con los cuidados adecuados.
Tratamiento del conducto radicular
La endodoncia consiste en extirpar los nervios y el tejido dental dañado. Esta técnica puede utilizarse para tratar un diente con una fractura que ha alcanzado la pulpa. Los pacientes también pueden ser recomendados para un tratamiento de conducto si están experimentando sensibilidad, hinchazón o dolor de muelas. Si no se trata, puede producirse una infección de este tipo, con la consiguiente pérdida de hueso, abscesos y otras complicaciones graves.
El procedimiento comienza comprobando el estado del diente. Si el diente está infectado, se administra un anestésico y se extraen la pulpa y el nervio del diente taladrándolo. Para evitar futuras infecciones, el dentista sellará el diente y colocará una corona para mejorar su resistencia.