Si tiene pequeños problemas estéticos, las carillas dentales pueden mejorar el aspecto de su sonrisa cubriéndolos. Las carillas son finas láminas de porcelana, cerámica o materiales compuestos que se colocan sobre la parte delantera de los dientes para que parezcan más blancos, más rectos, más sanos o más alineados. Para colocar las carillas de forma segura, el dentista debe retirar primero una capa externa de esmalte y, en ocasiones, remodelar el diente para obtener un resultado uniforme y de aspecto natural.
Las carillas dentales se recomiendan a menudo para daños menores o superficiales porque se colocan en la parte frontal de dientes que, por lo demás, están sanos. Los pequeños desconchones y grietas son aceptables, pero las caries o daños graves requieren otro tipo de tratamiento. Además, la raíz del diente y las encías deben estar sanas y estables antes de poder realizar el tratamiento.
Si se pregunta si carillas dentales se pueden quitar, debe tener claro lo que pregunta. Un dentista puede quitar las carillas para sustituirlas, pero, en la mayoría de los casos, no se pueden quitar las carillas y volver a los dientes originales. Por estas razones, los pacientes deben considerar cuidadosamente el compromiso que implica antes de elegir esta opción de tratamiento.
¿Por qué son removibles las carillas?
Los tratamientos profesionales de restauración dental tienen una esperanza de vida de muchos años; el número exacto varía en función del tratamiento. Sea cual sea la vida útil prevista, se entiende que la mayoría de las restauraciones tienen que ser sustituidas en algún momento. Las carillas dentales deberían durar al menos una década. No obstante, sus finas carillas pueden astillarse, agrietarse o romperse. Para el dentista es relativamente fácil retirar la carilla antigua y colocar una nueva. En ese sentido, las carillas son "removibles".
Hay varias razones por las que podría querer retirar o sustituir las carillas.
Manchas
Las carillas son resistentes a las manchas, pero no los dientes naturales que las rodean. Las carillas tampoco pueden blanquearse. Para conseguir un color uniforme en todos los dientes, puede blanquearse los dientes y sustituir las carillas por otras del mismo color, o bien adquirir nuevas carillas del mismo color que sus dientes naturales.
Caries
Las carillas no cubren todo el diente, sólo la parte anterior. La zona expuesta de la parte posterior puede seguir siendo vulnerable a la caries. La reparación de una caries subyacente requiere la retirada de la carilla, aunque puede volver a colocarse posteriormente.
Daños
Las carillas son vulnerables a los mismos tipos de cosas que pueden dañar los dientes, como masticar objetos duros o una lesión traumática en la boca. Una carilla rota o agrietada requiere una sustitución.
¿Son reversibles las carillas dentales?
En la mayoría de los casos, las carillas no son reversibles, lo que significa que no puede cambiar de opinión sobre las carillas y quitárselas sin sustituirlas. Para que las carillas se adhieran a sus dientes, es necesario eliminar una parte del esmalte. Esto hace que la superficie del diente sea rugosa para que la carilla se adhiera mejor. Aunque sólo se retira una pequeña porción de esmalte, es suficiente para que, si se retirara la carilla y no se volviera a colocar, las zonas rugosas proporcionarían lugares para la formación de placa y el crecimiento de bacterias. Además, probablemente no le gustaría su aspecto ni su tacto.
Existen excepciones en forma de carillas sin preparación y de baja preparación que requieren la eliminación de menos esmalte dental, o de ninguno en absoluto. Estos tipos de carillas se consideran reversibles porque las rugosidades que quedan después de retirar las carillas se pueden lijar.
Otros aspectos a tener en cuenta antes de elegir las carillas
Además de comprender la permanencia del procedimiento de tratamiento, los pacientes también deben tener en cuenta algunas otras implicaciones antes de decidirse por este plan de tratamiento. Modificar la dieta para evitar alimentos que puedan manchar o dañar las carillas es esencial para mantener su aspecto y estabilidad. El alcohol debe consumirse con moderación porque puede desgastar el adhesivo a un ritmo mucho más rápido. Las personas que aprietan o rechinan los dientes son más propensas a dañar las carillas y deben considerar otra alternativa.
Incluso con un cuidado rutinario y un estilo de vida saludable, un juego de carillas dentales bien colocado necesitará ser sustituido con el tiempo. Algunos pacientes necesitan nuevas carillas en unos 10 años. Aquellos con excelentes hábitos y salud bucal pueden pasar hasta 20 años entre tratamientos.
Conclusión
Antes de decidirse a ponerse carillas dentales, debe sopesar la decisión cuidadosamente para asegurarse de que es realmente lo que desea. Aunque el dentista puede retirar las carillas para sustituirlas, la mayoría no son reversibles.